Cerramientos y trazas de montea, c.1598-1608, de Ginés Martínez de Aranda

El manuscrito de Ginés Martínez de Aranda, Cerramientos y trazas de montea, está compuesto por 152 folios de dimensiones aproximadas de 16,5 x 12 cm. La inspección del tratado pone de manifiesto que, en algún momento después de su escritura, las páginas fueron recortadas, como se puede apreciar en los márgenes superior e inferior. Las consecuencias del guillotinado de las páginas se pueden apreciar fácilmente, en muchos casos en los encabezados de las páginas, mutilados total o parcialmente, así como algunas letras a la derecha de lo escrito y algunos márgenes inferiores de los dibujos.

El manuscrito consta de una portada en la cual solo se indica el título de la obra y su autor. El siguiente folio cuenta con una nota manuscrita en la que se declara que este tratado fue comprado por 20 reales por el capitán Quiroga en septiembre de 1899 para la biblioteca del Museo de Ingenieros. A pesar de la brevedad, se citan, muy elocuentemente, las referencias que sobre esta obra de Martínez de Aranda aportaron Antonio Ponz en Viaje de España¹, José Martínez de Maza en Retrato al natural de la ciudad y termino de Jaen² y Juan Agustín Ceán Bermúdez y Eugenio Llaguno y Amirola en Noticias de los arquitectos y arquitectura de España desde su restauracion³. De esta forma, se ponía en evidencia que este tratado era conocido y se tenían noticias de él. Del mismo modo, en la nota también se mencionaba que uno de los antiguos poseedores de este tratado fue Alberto de Churriguera.

Tanto esta nota del capitán Quiroga como el prólogo que le sigue hacen referencia a que nos encontramos ante una copia parcial del manuscrito original. En el prólogo de esta obra, se indica que el tratado constaba de cinco partes⁴:

MARTÍNEZ DE ARANDA, Ginés. Cerramientos y trazas de montea. [s.n]: [manuscrito], [c.1596-1608]. p. [AL LETOR 1v]. Ubicación: Biblioteca Central Militar, Madrid. Signatura: MS-457

Caracol de husillo
Ginés Martínez de Aranda. Cerramientos y trazas de montea. [s.n]: [manuscrito], [c.1596-1608]. p. 222
Imagen: Biblioteca Central Militar, Madrid. Signatura: MS-457

Sin embargo, este manuscrito solo está compuesto por la parte primera, segunda y el principio de la tercera. Una circunstancia que llevó al capitán Quiroga a suponer que nos encontramos ante una copia parcial del manuscrito original. A pesar de esto, se desconoce la razón por la que el manuscrito quedó interrumpido en este punto, pero la presencia de 39 folios en blanco al final y la ausencia de folios rotos podrían descartar la posibilidad de que el libro hubiese sido mutilado y que se arrancasen las partes que faltan.

En cuanto a la estructura de las partes que forman este manuscrito, hay que señalar que todas están compuestas con un gran título con el que da comienzo un breve texto a modo de introducción, al que sigue una relación de definiciones que a su vez dan paso a las diversas soluciones de cortes de piedra. Todas estas soluciones o trazas, como las denomina Martínez de Aranda, cuentan con un texto explicativo acompañado de un dibujo enmarcado con una cenefa decorada. El manuscrito termina con dos notas de dos posibles antiguos poseedores: Alberto de Churriguera y José de Churriguera.

Tras varias hipótesis sobre la datación de este manuscrito⁵, José Calvo López⁶ despejó todas las dudas existentes en cuanto a la datación y autoría de este manuscrito. Concluyó que el manuscrito había sido redactado por Ginés Martinez de Aranda y la caligrafía del manuscrito presentaba similitudes con la del propio Martínez de Aranda en el periodo comprendido entre 1598 y su muerte en 1608⁷. Para ello se apoyó en dos datos. El primero era la referencia a la graduación del nivel de tranco y su relación con el tratado de Cristóbal de Rojas, Teorica y practica de fortificacion. El segundo es la referencia que hacen Martínez Mazas y Ceán Bermúdez a que el manuscrito se encontraba dedicado Maximiliano de Austria, arzobispo de Santiago de Compostela. A lo que hay que añadir la presencia del propio Martínez de Aranda en Compostela hasta 1608, año en el que regresa a su localidad natal de Castillo de Locubín (Jaén). Por lo tanto, Calvo López, en función de estos datos, sostenía que el manuscrito tuvo que ser redactado entre 1598 –año de publicación del tratado de fortificación de Cristóbal de Rojas– y 1608 –año en el que marcha de Santiago de Compostela–.

A parte de la determinación de la datación o de la autoría de este tratado, otros aspectos que han suscitado un gran interés han sido, por un lado, poner de manifiesto las similitudes y diferencias formales, conceptuales e incluso didácticas, existentes entre Cerramientos y trazas de montea de Ginés Martínez de Aranda y el Libro de cortes de cantería de Alonso de Vandelvira⁸, donde sus dibujos han tenido un papel fundamental. Mientras que por otro lado, también se ha especulado cuál pudo ser la finalidad y uso de este tratado más allá de su vertiente didáctica. En este sentido, Antonio Bonet Correa planteó la posibilidad de que se tratase de un libro para ser llevado a la obra pero sin ser un libro de faltriquera⁹, debido a sus pequeñas dimensiones en comparación con las de otros tratados de cortes de piedra conocidos. Asimismo y en cierta medida, esta opinión también se apoyaba en la ausencia de licencias, loas al autor, censuras y tasas, lo cual llevó a Bonet Correa a considerar que no era un texto preparado para la imprenta¹⁰.

Ejemplares del manuscrito de Ginés Martínez de Aranda

MARTÍNEZ DE ARANDA, Ginés. Cerramientos y trazas de montea. [s.n]: [manuscrito], [c.1596-1608].

Ejemplar:

• Biblioteca Central Militar, Madrid. Signatura: MS-457

Notas